Lo de Independiente es nefasto. Jugó con el anteúltimo de la tabla general del año, que tuvo que sobrellevar los últimos 30 minutos con uno menos, y perdió, no porque erró 10 goles abajo del arco, sino porque no llegó nunca en la segunda etapa.

En el primer tiempo el Rojo fue un poco más, tuvo algunas jugadas jugadas que no supo concretar. Los que deberían ser sus puntos más altos, porque son experimentados y tienen cierto prestigio, como Silvio Romero, tienen un nivel lindante con el papelón hace al menos diez partidos.