Gabriel Milito es un tipo medido. Defensor central de Independiente e ídolo del club primero, luego jugador del mítico Barcelona de Guardiola, siempre fue un tipo medido, de declaraciones meditadas.

Pero ayer estalló con el arbitraje que muchos entendieron, perjudicó a su equipo. "La reacción fue de mucha bronca porque la primera impresión que tenemos es que el gol era válido, porque antes de que Ávalos convierta hay un toque previo que el línea tal vez no lo puede ver, pero el árbitro sí porque está cerca de la jugada, la escuchamos nosotros y el gol era legítimo. Reniero confirmó que le rozó la pelota antes de que le pegue Ávalos. Luego lo pudimos chequear. Sabíamos que para poder pasar teníamos que jugar muy bien y cuidarnos porque sabemos que esto es así, sabemos cómo es el fútbol”, dijo.

En declaraciones a TyC Sports, el entrenador continuó: "Le dije al cuarto árbitro antes del gol anulado algo que no puedo repetir. Pero bueno, ya está, perdimos y no puedo hacer nada contra esto. Me gustaría que el fútbol que yo crecí y que me dio tanto empiece a modificarse. Que no se actúe más por ventaja”, sentenció.

Por su parte, Milito insistió: "todo ese tipo de cuestiones que en lugar de engrandecer al fútbol argentino lo hacen cada vez peor porque si una institución como Boca sale a quejarse, qué queda para los demás. Nosotros en este campeonato nos cobraron tres penales seguidos y no salimos a quejarnos. Nosotros queremos jugar al fútbol de la mejor manera".

Por fin el DT remató: "esto pasa en el fútbol argentino y en el fútbol mundial; tuve la suerte de jugar en el Zaragoza, en el Barcelona, sé cómo las potencias condicionan a los arbitrajes y eso es una realidad para mí”.