El máximo ídolo de la historia de Barcelona, se despidió hoy en una conferencia de prensa en el mismo club, en la que no dejo casi nunca de llorar, hizo alusión a sus mas de 20 años en esa cuidad donde nacieron sus tres hijos.

Después de las pocas palabras que pudo decir, los asistentes aplaudieron de pide varios minutos y Lio aprovecho para descargarse.