La floja performance de Mercedes en este inicio de 2022 le permitirá disponer de más horas en el túnel de viento en la segunda mitad del año. Ello es así debido a los parámetros definidos por la FIA para igualar las prestaciones de los equipos que vayan quedando rezagados.

Así, el equipo alemán se beneficiar por estar dos posiciones abajo en el campeonato de constructores en relación al fin del año pasado. Podrá usar un ochenta por ciento de túnel de viento y CFD (Análisis Computacional de Dinámica de Fluidos) en el segundo semestre de esta temporada, contra un setenta por ciento que se le permitía en la primera parte del año.

La FIA diseñó un sistema que les da un 5 por ciento más o menos de uso según la variación en las prosiciones del Mundial de Constructores. Así, McLaren y Alpine seguirán igual en la segunda parte del año (85 y 90 por ciento respectivamente), Alfa Romeo baja a 95 por ciento, Haas a 110 por ciento (el tiempo de referencia establecido por la FIA) y Williams llegará al 115 por ciento de uso del túnel y el CFD.

En cambio, Red Bull y Ferrari son los que menos disponibilidad tendrán con estos implementos: 70 y 75 por ciento, respectivamente. Sin embargo, la encumbrada posición de Mercedes en el campeonato, incluso este año, le permite usar esas tecnologías sólo a un 80 por ciento.

 

Por otra parte, siguen saliendo a la luz detalles de un acuerdo en ciernes entre Williams y Renault para para 2026. Luego de la confirmación extraoficial de que Audi comprará las tres cuartas partes de la escudería Sauber, que actualmente corre con el nombre comercial de Alfa Romeo, Williams, que era el segundo en discordia, apunta a la casa francesa para impulsar sus autos. Esto ocurre también luego de que Toto Wolff aclarase que para Mercedes, con el tope al precio por motor vendido, sea conveniente desprenderse de uno de los contratos de motorización (se suman McLaren y Aston Martin).

Un acuerdo de la histórica dupla de Williams y Renault (vivieron sus mayores tiempos de gloria en la F1 juntos, en los 90, de la mano de los revolucionarios diseños de Adrian Newey) les conviene a ambas partes. Para los franceses sería un segundo equipo dándoles data para desarrollar el motor (Renault es la marca más careciente a este nivel). Y para los británicos, en proceso de reconstrucción (completada en lo organizativo y lo financiero, pero muy cruda en lo técnico-deportivo), significaría recibir más atención que siendo el último orejón del tarro de Mercedes.

En este contexto, el acuerdo en ciernes para que Oscar Piastri se suba al Williams (sea este año, tan pronto como Silverstone, o bien la temporada próxima, si los morlacos del papá de Latifi lo imponen) es un movimiento en la dirección correcta. Williams recibiría a un piloto de un enorme potencial (como pasó con George Russell en las tres temporadas anteriores) y quizá tendría una perspectiva más clara de parte de sus dos pilotos a la hora de desarrollar el auto.