El París Saint-Germain (PSG), bajo la órbita qatarí, anunció el final de los fichajes “bling-bling” (en referencia a la compra de grandes estrellas) y el inicio de un nuevo periodo en el que una de las claves sería la depuración del plantel. El delantero argentino Mauro Icardi emigró al Galatasaray bajo una estrategia de ventas que generó varias críticas.

Icardi fue dado de préstamo al equipo turco sin opción de compra, pero durante este tiempo el equipo francés le seguirá pagando 6 millones de euros de salario, mientras que el Galatasaray apenas abonará 750.000. En cifras porcentuales, la paga del club turco solo cubriría el 11% del sueldo total del argentino.

“El Galatasaray le da un puñado de higos a Icardi y el PSG paga 6 millones de euros al año”, resaltó el periodista francés Daniel Riolo, miembro de la cadena francesa RMC. También criticó a Antero Henrique, quien se encarga de las negociaciones de compra y venta de jugadores. "¿Cuál fue al final el trabajo de Antero Henrique? ¿Llamar a los clubes para que les enviaran los jugadores pero decirles que es gratis, el PSG paga? Creo que, incluso yo pude hacerlo, no es necesario tener conexiones. Los jugadores los regalamos, juegan gratis, es el PSG el que paga… ¡Es la felicidad!”, declaró el periodista.

Otro medio que opinó del tema fue el sitio español Marca, que catalogó de “ruinosa” la operación.

Sin embargo, el jugador argentino no es el único en esta situación. Esta metodología ha sido una constante en el último mercado de pases y según repasa el diario Le Parisien, aplica igualmente para el alemán Julian Draxler, a quien el PSG le pagará el 80% de su salario mientras juegue en el Sporting de Lisboa. Otro ejemplo es el francés Layvin Kurzawa, al que se le abonará el 60% durante su estadía en el Fulham.

Cabe recordar que el Icardi tiene contrato con el campeón de la Ligue 1 hasta junio de 2024, motivo por el cual en 2023 deberá regresar a París.