el referente de Red Bull Helmut Marko coincidió con el presidente de la FIA en que no se le puede vender la F1 a cualquiera que pase con una chequera. El austríaco considera que el fondo soberano saudita “No es la mejor opción”.

"Creo que no sería tan bueno que fuera un país culturamente diferente de donde se llevan a cabo la mayoría de las carreras. Y, en general, en estos asuntos comerciales es más probable que suceda con alguien que cumpla con los estándares corporativos normales, si se quiere decir de esa manera", alegó Marko en el canal alemán N-TV.

El locuaz dirigente austríaco declara con memoria, pues la primera salida a Bolsa de la F1 en 2009 dejó a la categoría en manos de empresarios que se dedicaron a extraer de manera cortoplacista los recuros sin construir un crecimiento del deporte y el negocio, generando un estancamiento de más de un lustro que dejó exangüe a la F1 hasta la llegada de Liberty Media a la FOM.

Según la publicación económica Bloomberg, Arabia Saudita ofreció veinte mil millones de dólares a la empresa dueña de los derechos de imagen de la F1, pero los estadounidenses la rechazaron.