El equipo argentino de fútbol no arrancó bien en los Juegos Olímpicos. Sufrió un muy mal arbitraje, Francisco Ortega fue mal expulsado, pero no perdió por eso. Australia, que fue bastante superior, le ganó claramente por 2 a 0. Todavía queda tiempo para revertir la situación, pero la primera presentación fue deficitaria.

En los primeros minutos, Argentina mostró buenos ataques por los costados, con Fernando Valenzuela, pero especialmente con Esequiel Barco, que con poquito fue el mejor del equipo. Su cambio de ritmo y hasta su visión de juego le dieron al conjunto de Sergio Batista las mejores oportunidades. El mismo estrelló un tiro en el travesaño en la más clara del equipo en el partido.

Faltó mayor presencia por el centro para sostener mejor la pelota. Fausto Vera realizó un partido correcto en la recuperación pero ni Santiago Colombatto ni Alexis Mac Allister, de quien se esperaba mucho, tuvieron un buen partido.

Además, así como el conjunto argentino generó peligro por afuera en ataque, sufrió mucho en defensa por los laterales. Tanto a Francisco Ortega como a Hernán De La Fuente les jugaron mucho a las espaldas y hasta les sacaron ventaja en los duelos mano a mano. De hecho, el primer tanto del partido llegó de ese modo: Daniel Arzani recibió un largo pase a la espalda del lateral derecho, metió un centro rasante y por el segundo palo apareció solo Lachlan Wales para definir. 

Con la desventaja Argentina se adelantó pero nunca consiguió ser en ataque tan punzante como el conjunto oceánico lo fue de contraataque. Y, sobre el final del primer tiempo, llegó la acción que condicionó definitivamente lo que quedó del juego. En un tiro de esquina Ortega forcejeó con un rival cuando la pelota aún no estaba en juego.

El muy mal árbitro Srdan Jovanovic amonestó a los dos pero el argentino ya tenía amarilla, por lo que debió echarlo. Más allá de que la expulsión fue exagerada, los torneos internacionales tienen otro tipo de sensibilidad ante estas situaciones y los futbolistas deben ser más cuidadosos.

En la segunda mitad, el equipo del "Bocha" Batista tuvo un breve lapso en el que se arrimó al arco rival, pero siempre el rival se mostró más firme. Tuvo un tiro en el travesaño y una acción que generó una atajada descomunal de Jeremías Ledesma, hasta que a falta de 10 minutos Marco Tilio, con un remate bárbaro de afuera del área definió la historia.

Argentina no pudo generar demasiado para descontar porque debió cuidarse de no recibir otro tanto, algo que pudo suceder. En una fase de grupos de tres partidos, a la hora de pensar en una clasificación, la diferencia de gol puede ser clave. El equipo debe recuperarse e ir por un triunfo ante Egipto el próximo domingo a las 4.30 para seguir con chances.