El jefe de Gobierno porteño y ex presidente de Boca graficó así la negativa del enganche de retornar al club, y puso en duda de que vaya a jugar con otra camiseta.

"Si iba a rever la situación (de volver a jugar), tendría que haberlo hecho en Boca. Ya no puede jugar en otro club,después de probar el caviar no podés ir a la mortadela", aseguró.

Macri, padrino político del actual presidente, Daniel Angelici, admitió que le "parecía difícil" que el ídolo "xeneize" revirtiera su decisión de marcharse de Boca y expuso que el tiempo le dio "la razón".

Luego, desdramatizó la ausencia del crack y reconoció una sensación de "nostalgia" respecto de la "vieja legión" de jugadores que integraron el equipo de 1998 cuando comenzó la exitoso era de Carlos Bianchi.

"Queremos que ese equipo dure eternamente pero ellos también cumplen años como nosotros, que tenemos artrosis, canas... Y va llegando un tiempo en el que ya no queda ninguno de esa vieja legión, la más ganadora de Boca", lamentó Macri.