El crecimiento económico del fútbol brasileño durante los últimos años ha sido muy grande. Finalmente han conseguido explotar los recursos envidiables con los que cuentan, entre ellos, una población mucho mayor a la de Argentina, muy interesada en el deporte. En términos de dinero, la brecha es cada vez más grande y se hace cada vez más habitual que equipos de aquella liga adquieran jugadores provenientes de equipos europeos, algo impensable para el resto de Latinoamérica en este momento. Recientemente, se han concretado tres operaciones que reflejan claramente el poder con el que cuentan.