La Selección Argentina, plagada de suplentes, únicamente con Lionel Messi y su socio Rodrigo De Paul en la cancha, de entre quienes son habituales titulares, derrotó por 5 a 0 a la Selección de Estonia, con los cinco tantos de Messi.

Argentina fue siempre más y empezó bastante bien el partido aunque con pocas llegadas. Se diluía cuando se acercaba al área adversaria, por la aucumulación de jugadores que Estonia realizaba dentro de su propio campo.