Más allá de los resultados, el rendimiento del Paris Saint-Germain desde que comenzó una nueva temporada no es el mejor, o al menos no responde a las altísimas expectativas generadas por un mercado de pases histórico. El club que nuclea a las principales figuras del mundo no consigue un rendimiento colectivo sostenido y es salvado por individualidades. En ese contexto, hay un jugador de talento incomparable que está claramente por debajo del resto.