Los jugadores de la Primera División de Italia convocaron a una huelga para la primera fecha del Calcio (que debía jugarse este fin de semana). Es ante la negativa de los clubes a firmar la renovación del convenio colectivo de los futbolistas.

El presidente de la Asociación de Futbolistas Italianos (AIC), Damiano Tommasi, anunció la convocatoria de esta huelga tras tres días de tan intensas cuan infructuosas negociaciones. "La primera jornada de la Serie A (primera división italiana) no se juega. Lo hemos intentado hasta el final, pero todo ha sido en vano", reseñó Tommasi.

Y es que la Liga sigue negándose a ratificar un convenio colectivo que no contemple las exigencias de los clubes italianos respecto al pago del llamado "impuesto de solidaridad" por parte de los jugadores y a la absoluta autonomía del equipo técnico a la hora de decidir cómo se desarrollan los entrenamientos de la plantilla.

En un principio, el principal punto de desencuentro entre jugadores y entidades fue precisamente el artículo 7 del convenio, por el que la Liga Serie A establecía la posibilidad de que el equipo técnico de los clubes decidiera unilateralmente que un jugador se entrenase por separado del resto de la plantilla.

A este punto de confrontación se sumó la introducción en los últimos días del impuesto de solidaridad, incluido en el último plan de ajuste presupuestario del Gobierno de Silvio Berlusconi y que todavía no ha sido ratificado en el Parlamento, que contempla tasar con un 5 % adicional las rentas superiores a 90.000 euros y con 10 % las que excedan los 150.000 euros. La disputa en este caso se centraba en ver quién debe asumir el coste de este impuesto.