Olimpia y Colón jugaron un buen partido en Paraguay. Abierto, de ida y vuelta, con situaciones para ambos lados y con actuaciones destacadas de los arqueros Gastón Olivera e Ignacio Chicco. Pero lo más llamativo del encuentro fueron los dos goles que el árbitro Jesús Valenzuela le anuló al equipo argentino. Los dos tantos debieron se convalidados y el Sabalero fue claramente perjudicado por un error estructural: en la primera fase se juega sin VAR y a partir de octavos se lo incluye.

La primera jugada escandalosa se produjo a los 37 minutos del primer tiempo. Lucas Beltrán llevaba la pelota de izquierda a derecha, pero Facundo Farías, inteligente, le cambió la dirección con un pase y desconcertó a toda la defensa local. Cristian Bernardi recibió y definió, pero el juez lo anuló por un supuesto fuera de lugar totalmente inexistente.

Pero, quizás la más grosera fue la de la segunda mitad. Otra vez fue anulado por fuera de juego, pero en este caso la posición era mucho más clara y el campo visual para el juez de línea totalmente limpio. 

Bernardi condujo un contraataque y en el momento justo soltó para Farías que llegaba por adentro. El delantero quiso definir sin mucho recorrido y se encontró con una buena respuesta del arquero Olivera. Pero en el rebote apareció el lateral Eric Meza en ataque y la empujó sin oposición. Sin embargo, otra vez no fue convalidado.

Tweet de @ArgGoll

Con los dos puntos de los cuales fue despojado, el equipo santafesino quedó en el segundo lugar del Grupo G con cuatro unidades y a tres de Cerro Porteño. Si le hubiese permitido ganar, tal como reglamentariamente hubiera sido adecuado, se encontraría a sólo uno de la punta.