Algunos cracks parecen no tener fecha de vencimiento. Tal es el caso de Luis Suárez, que tras un Mundial muy complicado con Uruguay, en el que no pudo evitar que su seleccionado caiga en primera ronda, debutó como nuevo jugador del Gremio de Porto Alegre. En su primer partido, sólo tardó 38 minutos en convertir un hat-trick.