En principio, parecía la serie más despareja. Porque de un lado llegaba el mejor equipo argentino de la actualidad y del otro el peor clasificado de los cuartos de final. Todos esos preconceptos fueron confirmados en los 90 minutos. Racing trituró a Aldosivi por 5 a 0 en el Cilindro con una actuación fenomenal y se clasificó a la semifinal. Carlos Alcaraz convirtió dos goles, Enzo Copetti otro par y Javier Correa el último.

En el primer minuto de juego, Edwin Mosquera tuvo un mano a mano que pudo cambiar la historia para el visitante. Pero el colombiano llegó muy forzado en la carrera, Gonzalo Gómez salió rápido y desactivó una jugada de serio riesgo.

Desde ahí, todo fue un absoluto festival del equipo de Fernando Gago. En la jugada inmediatamente posterior dio una muestra brutal de su poderío y asestó un golpazo. Movió la pelota con tranquilidad hasta encontrar a Matías Rojas completamente desmarcado en la derecha. El paraguayo acomodó la pelota y sacó un centro genial para Alcaraz que entró sin marca contra el segundo palo y de cabeza puso el 1 a 0.

En un pequeño tramo tras el primer tanto, el Tiburón se adelantó unos metros y quiso emparejar, pero en todo momento flotó en el aire la sensación de que el local dominaba a placer y que cada vez que quisiera iba a llegar al gol. 

A los 22 Copetti apuró la salida de Fernando Román y el equipo de Avellaneda recuperó la pelota. Seis jugadores se lanzaron de contraataque, Tomás Chancalay trasladó por la izquierda y la cambió de frente con precisión. El lateral izquierdo visitante nunca retornó por lo que aparecieron dos futbolistas solos y Alcaraz de sobrepique liquidó al arquero José Devecchi.

En el arranque del segundo tiempo, el único invicto del campeonato aceleró para no dejar ningún tipo de dudas. No se habían jugado siquiera 30 segundos cuando Gonzalo Piovi, lateral izquierdo, recibió en su zona, enganchó hacia adentro y metió un pase de derecha como el mejor enganche. Habilitó a Copetti que llegó con astucia antes que Nicolás Valentini, aminoró la marcha y fue derribado por el defensor. Yael Falcón Perezsancionó penal y el ex Atlético de Rafaela metió el tercero.

Pero no era suficiente. Jamás le dio respiro a un rival sin la jerarquía para afrontar una instancia de semejante envergadura y que encima está en una mala racha. A los 12, tras un tiro de esquina desde la izquierda y un despeje posterior, Chancalay la volvió a meter de cabeza. La pelota cayó donde había tres hombres de Aldosivi, pero ninguno la sacó. Por detrás de todos Copetti se la llevó sin esfuerzo y metió el cuarto.

Tras ese tanto, Gago se dio el lujo de darle descanso a algunos de sus titulares y mandar a la cancha a algunos jugadores faltos de confianza como Edwin Cardona y otros que pelean la titularidad mano a mano como Correa.

Entre ambos construyeron la jugada del quinto gol. Emiliano Insúa, de lo mejor del equipo en todo el torneo, metió cambio de frente genial para el colombiano, que dio un pase atrás sin mirar. Chancalay centró hacia el área y el ex delantero de Godoy Cruz y Colón enganchó para su zurda y la clavó contra un palo.

Casi sin desgaste, Racing arrolló a su rival con su ritmo físico imparable y su fútbol tan efectivo como estéticamente atractivo. Avanzó a semifinales y reconfirmó su mote de gran candidato que arrastraba desde la fase regular. El sábado enfrentará a Boca en La Fortaleza de Lanús.