La atleta transgénero Laurel Hubbard hizo historia olímpica pero no logró un levantamiento exitoso en la categoría de más de 87 kilos femenina.

La neozelandesa se convirtió en la primera atleta abiertamente transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos en una categoría de género diferente a aquella en la que nació.