Algunos futbolistas que forman parte de la Selección Argentina han tenido niveles tan altos, individuales y colectivos, durante el 2021, que parece difícil que pierdan su lugar, incluso aunque no tengan un rendimiento tan preponderante en sus equipos. Sin embargo, en los casos en los que directamente casi no juegan, la cuestión se vuelve más preocupante. Es difícil mantener el buen nivel sin ritmo de fútbol.