Luego de un comienzo de torneo complicado, la Selección Argentina de vóley masculino jugó su mejor partido en una instancia clave. Por los octavos de final del Mundial que se juega en Eslovenia y Polonia, el conjunto dirigido por Marcelo Méndez derrotó a Serbia en tres sets y avanzó a los cuartos de final: fue 25-23, 25-21 y 25-23.

El conjunto nacional logró pasar la primera fase con lo justo. Perdió 3 a 2 en el debut ante Irán, cayó por el mismo resultado ante Países Bajos en un partido en el que ganaba 2 a 0 y logró ganarle a Egipto, el rival menos poderoso en la última fecha, luego de arrancar de abajo. 

De esa manera, y gracias al nuevo formato del torneo, se clasificó como el 13° mejor equipo de 16, por lo que le tocó en octavos de final un duelo exigente contra un equipo como el serbio que había ganado sus tres duelos en la primera fase, sin fisuras, por 3 a 0.

En ese contexto, el equipo que fue medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio apareció en toda su expresión y consiguió una gran victoria. Argentina cerró un primer parcial muy parejo con un gran bloqueo que resultó clave, remontó una desventaja de 12-15 en el segundo para imponerse por cuatro y manejó el tercero con la tranquilidad de la que careció contra Países Bajos para cerrar la historia.

En cuartos de final enfrentará al ganador del duelo entre Irán y Brasil. Contra el conjunto asiático perdió los últimos dos partidos que jugó, en el Memorial of Hubert Wagner y en la primera fase del Mundial. Al vecino equipo sudamericano le ganó por 3 a 2 en Tokio en el partido por el tercer puesto.