La Selección Argentina de básquet, subcampeona en la última Copa del Mundo en 2019, perdió por 79 a 75 ante República Dominicana y se quedó sin un lugar en el próximo Mundial que se disputará entre agosto y septiembre en Japón, Indonesia y Filipinas.

 Ni con las llegadas sorpresivas de Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola, que dejaron Barcelona y Real Madrid horas después de haber jugado para no faltar en Mar del Plata, ni el brillo de Facundo Campazzo, que venia de romperla en el último partido ante Canadá y fue el motor del triunfo argentino. Nada le alcanzó al último campeón de la Americup, que con el triunfo se clasificaba, y pese a llegar a estar 17 puntos arriba en el marcador, se le cerró el aro en el último cuarto y primó el juego físico y explosivo de Dominicana con el que revirtió el marcador.

 Sumado al deslucido y errático último cuarto del seleccionado nacional, que terminó con un parcial de 25 a 11, los resultados de los encuentros que se disputaban de manera simultanea tampoco lanzaron un salvavidas, para mantener la ilusión de clasificar aunque sea por resultados ajeno como mejor cuarto, porque ganaron México (a Uruguay 82-69), Puerto Rico (a Colombia 87-80) y el elenco brasileño (a Estados Unidos 83-76). Si uno de esos tres combinados caía, la albiceleste entraba a la cita mundialista.

 Con la victoria, el conjunto dirigido por el Che Garcia, junto con Canadá y Venezuela, completaron el trio de clasificados al Grupo E de las Eliminatorias, mientras que Argentina deberá esperar su turno, con el compromiso de sus estrellas, que incluso viajaron casi sin dormir para no faltar a este encuentro definitorio.

 “Estar en la Selección es lo más lindo, lo único, hay que seguir estando con el mismo compromiso. Cuando la cosa iba bien, seguíamos con el mismo compromiso, ahora que están mal, tenemos que seguir juntos. Que pase rápido este año”, manifestó Facundo Campazzo, en un mensaje que parecen compartir todos los jugadores del seleccionado argentino.