Es habitual ver este tipo de imágenes en las cuales un hincha irrumpe en la cancha para sacarse una foto con su ídolo. Muchas veces lo detiene la seguridad a tiempo, pero en otros casos, alcanza su objetivo y en la mayoría de los casos, los protagonistas se muestran contemplativos con la situación y acceden al pedido. Pero en este caso, el defensor Virgil Van Dijk dijo que no.