La carrera de los futbolistas es muy peculiar. A los 30, cuando la mayoría de los trabajadores empieza a afianzarse en el campo laboral al que se dedique, ellos entran en la etapa de ocaso de sus carreras. Aunque, no todos.

Hay casos sorprendentes que logran explotar más grandes, pero pocos ascensos tan meteóricos como el de Junior Messias, que hasta los 24 años era amateur y hasta el año pasado nunca había jugado en Primer División. Hoy, sorpresivamente, a los 30 es una de las figuras del Milan y del fútbol italiano.