La historia de Jean-Pierre Adams tiene el impacto que generan aquellas a las que no se le encuentra una lógica natural. Conmueve por su pasado, por su desenlace, por lo injusto que parece y por lo fortuita de una situación que le costó prácticamente la vida. El lunes, tras estar 39 años en coma por un error imperdonable, finalmente falleció.