Eduardo Longoni, fotógrafo de "la mano de Dios", recordó por Continental que ese día del Mundial México 86, del que se cumplen hoy 30 años, "Estaba muy mal ubicado y creo que por eso pude sacar esa foto. Era la última época de la fotografía analógica, y la primera ampliación que hice se la regalé a Diego. Él la miró con una sonrisa y se la guardó, pero no dijo nada. Creo que fue la última vez que la fotografía le ganó a la televisión en una jugada así", graficó.