El mundo del tenis también se ha convulsionado con el conflicto bélico en Europa Oriental. Las sanciones para Rusia no tardaron en llegar, aunque no tienen la misma contundencia que en otros deportes, puesto que, por ahora, sólo se le ha prohibido competir al país como tal pero no a sus tenistas. Sin embargo, la Federación Ucraniana de Tenis va por más y le apunta directamente al número uno del mundo.

La presión mundial ha generado diversas decisiones ya conocidas. La Asociación de Profesionales del Tenis (ATP) y la Asociación Femenina de Tenis (WTA) tan sólo le han impedido a los tenistas rusos y bielorrusos que compitan en representación de su bandera, algo que realmente los afecta poco.

La Federación Internacional de Tenis (ITF), en cambio, prohibió la participación de Rusia en sus torneos, algo que tiene un poco más de relevancia, ya que tiene bajo su órbita la Copa Davis y la Billie Jean King Cup, las dos principales competencias de tenis por equipos nacionales.

Pero, además, la ITF tiene a su cargo la organización de los torneos más importantes del circuito, los de Grand Slam: el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos. En Ucrania entienden que esta federación puede ser más permeable a los reclamos tendientes a no permitir que ningún deportista ruso ni bielorruso compita, tal como sugirió el Comité Olímpico Internacional.

Por eso, Seva Kewlysch, presidente de la Federación Ucraniana de Tenis le envió una carta a la ITF en la que intenta persuadirla de que ningún jugador ruso, con especial foco en Medvedev, aunque también en Andrey Rublev, 6° del ranking ATP, pueda jugar los torneos grandes.

"Dejaremos que Medvedev juegue los torneos del circuito ATP, pero los Grand Slam son torneos de la ITF. Si no podés jugarlos, nunca serás el número uno. Les daría vergüenza que los expulsasen de una competencia ahora", afirmó Kewlysch, quien busca aliados para conseguir una decisión con real impacto.