La situación del Barcelona es sumamente crítica. Ya desde hace años viene en picada, pero la llegada de Joan Laporta y la salida de Lionel Messi sumieron a la institución en una crisis como hace mucho tiempo no tenía. Se quedó afuera de la Champions League en la fase de grupos y tendrá que jugar la Europa League. ¿Tiene chances de ganar esa competencia de segundo orden?

La primera ronda de Champions jugada por el Barca fue muy mala. No tuvo una zona especialmente complicada. Es cierto, se encontró con un rival como el Bayern Munich que se encarga de destrozarlo cada vez que tiene oportunidad. Pero la lucha por el segundo puesto no era tan compleja. Competía con el Dinamo de Kiev que sacó un solo punto de 18 posibles y con el Benfica.

Contra el equipo portugués los catalanes perdieron sus chances. Cayeron categóricamente por 3 a 0 de visitante y empataron 0 a 0 en el Camp Nou en un encuentro en el que estuvieron más cerca de perder que de ganar. En los seis partidos disputados, el conjunto culé solo le ganó al Dínamo y mostró un rendimiento pobre.

En toda la fase de grupos solo pateó al arco 11 veces. Sólo un club realizó menos remates contra las vallas rivales y fue el débil Malmo de Suecia que también sacó un solo punto.

Además, solo convirtió dos goles en toda la competencia. Curioso es que con esos números haya terminado en el tercer lugar, porque sólo dos de los ocho equipos que terminaron cuartos en sus grupos hicieron menos goles, justamente el Malmo y el Dinamo de Kiev.

Buena parte del torneo fue afrontada bajo la dirección técnica de Ronald Koeman. Pero desde la llegada de Xavi poco cambió. De hecho, por Champions no ganó ningún partido y en el encuentro ante el Bayern Munich que le costó la eliminación, el equipo se vio superado tanto física y futbolísticamente, como tácticamente.

Al comienzo de una temporada que le fue esquiva al equipo catalán, muchos hinchas e incluso prensa de Barcelona sugería como una alternativa no tan mala jugar Europa League. Consideraban que el equipo estaba muy lejos de poder pelear en la Champions, pero creían tener chances en la segunda competencia.

Sin embargo, hoy es muy difícil imaginarse al equipo de Xavi en instancias decisivas de algún torneo. Además, los golpes que la realidad puede darle al enfrentarse a equipos menores que le ganen con sencillez pueden afectar seriamente el ánimo de un proyecto que recién empieza.

Por otra parte, los sorteos pueden ser benévolos o no, y algunos de los equipos que podrían tocarle en un eventual cruce de 16avos de final como la Real Sociedad, PSV, Leicester, Nápoli, Lazio o Betis no son para nada simples. 

El conjunto catalán se enfrenta a una chance de tomar envión para empezar un proceso diferente para volver a los primeros planos internacionales, pero también puede chocarse con una pérdida de prestigio tan grande que lo saque del plano de los grandes equipos europeos por un tiempo largo.