El sábado desde las 15, se jugarán los cinco partidos que incluyen a los equipos que pelean por evitar el descenso directo y la Promoción.
Una jornada que, al final de la tarde, dejará huellas, profundas marcas; que sabrá de alegrías, de lágrimas de felicidad, pero también de tristeza, de dolor, de llantos y de desconsuelo.
 
Para evitar suspicacias, la Asociación del Fútbol Argentino se ajustó al reglamento y tomó la decisión de planificar que ninguno de los conjuntos afronte su compromiso conociendo el resultado de alguno de los rivales en la puja por mantenerse en Primera. La medida también tuvo en cuenta la posibilidad de que haya que recurrir a un partido desempate ya sea para determinar un descenso directo o la Promoción.

Las autoridades de la AFA y los integrantes de los organismos de seguridad bonaerense y de la ciudad de Buenos Aires dieron el visto bueno para la realización de los cinco cotejos en simultáneo, aunque tres de ellos se disputen en canchas relativamente cercanas. Porque el programa establece: Gimnasia vs. Boca, en La Plata; Independiente vs. Huracán, en Avellaneda; Quilmes vs. Olimpo; River vs. Lanús, y Argentinos vs. Tigre.