La Premier League acusó al Manchester City de haber cometido constantes irregularidades financieras en un lapso de 9 años, entre el 2009 y el 2018. Ante esta situación, se expone a una dura sanción que va desde una multa económica hasta la desafiliación e incluye la posibilidad, tal como le sucedió a la Juventus, de una quita de puntos.