Cuesta decir que Independiente perdió con Ceará y no con Leodán González. Los errores constantes y permanentes del árbitro uruguayo destruyeron el partido: una expulsión dudosa, un penal en contra y un gol que no debió ser convalidado por infracción al arquero. El pobre equipo brasileño se impuso al Rojo por 2 a 1 en Brasil en el primer partido del Grupo G de la Copa Sudamericana.