Construir en base pura y exclusivamente a resultados es peligroso. Jugar bien no es un capricho ajeno a la victoria, sino el método más directo hacia el triunfo. Independiente sigue por el camino ganador, pero una vez más terminó el encuentro implorando el final. El Rojo jugó un buen primer tiempo, en el que sacó ventaja, y una flojísima segunda mitad, muy retrasado y al borde de dejar escapar los tres puntos. Sebastián Palacios y Fabricio Bustos convirtieron para el visitante y Maximiliano Rodríguez descontó para los locales.