Independiente volvió a encontrarse con su público enfrentando a Gimnasia de La Plata en el Libertadores de América, pero ese reencuentro no fue como tantos soñaron. Fue gris, pobre, sin fútbol, sin categoría.

En un partido parejo, el primer tiempo fue muy luchado, con mínimas chances y con el Lobo siendo un poquito más. Y justamente fue el visitante quien se puso en ventaja con gol de Carbonero que había sido sino una pesadilla, un mal sueño para Fabricio Bustos.