Si a esta novela del mercado de pases europeo le faltaba algo era un némesis. El PSG se constituyó como un equipo de inimaginable poderío, casi invencible en términos de nombres y era necesario que se erija un posible rival. Que mejor que el equipo que lo eliminó en la última Champions League, el único que puede equipararlo en gastos y que ahora, para hacerle frente a Lionel Messi, tendría a Cristiano Ronaldo. El portugués llegó a un acuerdo para ser jugador del Manchester City, aunque todavía falta el arreglo entre clubes.