Boca está muy flojito. No tiene potencia ofensiva y padece una confusión defensiva de las que se le han visto pocas. El arquero, Agustín Rossi, muchas veces es responsable de salvar su valla y muchas otras, es determinante para sufrir goles.

Fue el caso, Gimnasia fue la cancha de Boca a jugar de contra, apoyado en la velocidad y habilidad de Carbonero, y en la capacidad del "Pulga" Rodríguez y de Alemán para los lanzamientos. Hasta que una mala salida de Rossi atropellando sin sentido al delantero del Lobo, penal y el "Pulga" lo cambia por gol.