Boca está muy flojito. No tiene potencia ofensiva y padece una confusión defensiva de las que se le han visto pocas. El arquero, Agustín Rossi, muchas veces es responsable de salvar su valla y muchas otras, es determinante para sufrir goles.

Fue el caso, Gimnasia fue la cancha de Boca a jugar de contra, apoyado en la velocidad y habilidad de Carbonero, y en la capacidad del "Pulga" Rodríguez y de Alemán para los lanzamientos. Hasta que una mala salida de Rossi atropellando sin sentido al delantero del Lobo, penal y el "Pulga" lo cambia por gol.

Fue 1 a 0 y fue inmutable. Boca no conmovió jamás. A los 20 del segundo, Alemán se fue expulsado por doble amarilla y Boca siguió inerte. Tiró un par de centros, ganó un par de veces en el área, y el arquero de Gimnasia, Rodrigo Rey, sacó sobre el travesaño ambos empellones.

Boca es un equipo sin alma, sin desarrollo táctico. El final un bochorno. Varios jugadores xeneizes fueron a prepotear a Rey por festejar su triufo en la Bombonera y trasladarle su frustración.