Algunos ejemplos quedan que, el que quiere puede, el que se dedica y entrena, se luce. No todos serán oro olímpico, como en el caso de Matt Richards, pero pueden hacerse papeles dignos cuando hay esfuerzo.

Matt con 18 años, sabía que iría a su primer Juego en Tokio 2021 y estaba muy preocupado por su entrenamiento, porque la pandemia lo tuvo muy limitado para ponerse a punto. Entonces se compró lo que podía: una pileta de lona.