El arranque de la jornada del miércoles tuvo un partido que generaba entusiasmo de antemano, por la posibilidad concreta de que se presente una sorpresa. Sin embargo, la ilusión se pinchó de a poco y el encuentro cumplió con muy poco de lo que prometía. Marruecos y Croacia se contentaron con un pobre 0 a 0.

El subcampeón del mundo arrancó mejor, con el manejo de la pelota y con mucha gente en ataque. Aunque no hubo muchas situaciones de gol, el comienzo se jugó muy cerca del área marroquí y el partido parecía que iba a tomar un rumbo que finalmente no adoptó.

Con el correr de los minutos, el conjunto africano comenzó a cortar las líneas de juego rival cada vez más arriba y de esa manera se adelantó en la cancha. El trámite se hizo repartido y parejo, con buen ritmo pero con pocos remates al arco.

Recién sobre el final de la primera mitad aparecieron las chances, que fueron para el equipo croata. Entre el cansancio y alguna desconcentración rival, tuvo dos de sus oportunidades más claras. Primero tras un desborde por izquierda, Andrea Kramaric definió a la carrera y exigió una gran tapada del arquero Bono, de muy buen partido. Un rato después, luego de una jugada con mucha gente en el área que no concluyó, Luka Modric probó de afuera y la pelota se fue cerca.

La segunda mitad fue un poco más tediosa. La dinámica de juego fue parecida, aunque la mejor oportunidad fue, en este caso, del equipo conducido por Walid Regragui. Achraf Hakimi, compañero de Lionel Messi en el PSG, remató luego de un tiro libre que le cedió Hakim Ziyech y exigió la respuesta de Dominik Livakovic, que casi se pasa hacia su izquierda.

El final, lento y cauteloso, marcó la pauta de la conformidad de ambos con el punto, que no otorga ningún tipo de seguridad dada la paridad del Grupo F, que completan Bélgica y Canadá. El encuentro fue claramente de menor a mayor y terminó con total intrascendencia. Finalmente, lo más destacado fue la presencia arbitral del argentino Fernando Rapallini y de los jueces de línea Juan Pablo Bellati y Diego Bonfá, que completaron un buen encuentro.