En términos de F1, falta nada para 2026. Ese año debutarán los motores y los coches completamente nuevos, en un cambio que se espera sea más radical incluso que el de 2022.

Desde 2026, sólo la mitad de la potencia que impulse el auto provendrá de combustibles (100% sostenibles). El resto de la energía lo aportará un MGU-K ampliado a 350 kW. Además de la reducción del consumo de combustible atribuible a la menor ingerencia del motor atmosférico, también se buscará una mayor eficiencia energética en términos reales.