Q1

En la Q1 quedaron eliminados Lafiti, los dos Aston Martin (en una debacle de final de temporada cada vez más acentuada) y los consabidos Haas. La mayor noticia pasó por los problemas de Bottas con su motor en el final de esta primera parte, aunque no le impidieron salir a la segunda Qualy. Los Red Bull resistieron bastante bien arriba, aunque la impresión era que Ham se estaba guardando su supervuelta para la Q3. Los Alpha Tauri volvieron a mostrarse muy rápidos a una vuelta. El rápido promedio de velocidad, por encima de los 250 km/h, dejó a 15 pilotos en nueve décimas.

                    Q2

En la Q2, todos marcaron sus mejores tiempos con Medios, salvo Norris, con Blandos. Sainz Jr marcó la nota con muchas dificultades para dominar el auto: medio trompo en su primer intento y una salida de pista al borde de la hecatombe en el segundo lo dejaron último en la Q2. Los cuatro grandes estaban en un pañuelo. Pasaron a la Q3 los Mercedes, Red Bull, Alpha Tauri, Norris, Leclerc, Ocon y Giovinazzi. Quedaron fuera Ricciardo, Räikkönen, Alonso, Russell y Sainz; las incidencias: Valtteri y Kimi se tocaron en la Curva 17 cuando expiraba la sesión, y el sólido Giovinazzi le pegó al muro.

                    Q1

En los primeros intentos de Q3, Max marcó 1m27s6, más de tres décimas por encima de un Hamilton que se aseguró la vuelta (y quedó tercero detrás de Bottas). Pérez bien, cuarto pero en el mismo rango de rendimiento. Norris asomó en el quinto puesto.

En su segunda salida, Ham puso todo y marcó 1m27s5, lo suficiente para la pole provisional, pero a merced de un último vuelto de Max. Max besó los muros (y orilló la catástrofe en el Sector 1, pero hizo el mejor tiempo; también bajó el mejor tiempo en el Sector 2, pero en el final el muro no lo perdonó: perdió mínimamente el control del auto, contravolanteó y destruyó su vuelta, su suspensión delantera derecha y quizá sus chances de ser campeón.

¿Cuál es la parte buena? El Red Bull fue un avión el sábado, y un segundo puesto en Jeddah no sería una pésima noticia. Pero habrá que ver si la caja de cambios de su auto sobrevive al impacto leve pero seco contra un muro que, como se preveía, puede definir un Mundial.

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