Michael Masi zafó de la ola de cesaciones propia del cambio de mando en la FIA (salió Jean Todt de la presidencia, entró Mohamed ben Sulayem). El australiano terminó el año muy cuestionado por decisiones que deformaron o ignoraron las reglamentaciones en las carreras de Arabia y Abu Dhabi (siempre a favor de Verstappen, en estos casos).

Además, su cargo tendrá más poder de decisión para definir sanciones durante las carreras. Masi sonaba en muchas quinielas para dejar el puesto, y se hablaba también de ‘rodearlo’ mejor para no dejarlo tan expuesto a las incoherencias de los comisarios deportivos. Finalmente, se decidió quitarles poder a estos últimos y concentrar el poder de decisión para sanciones durante los Grandes Premios en el Director de Carrera. Cómo hará Masi (o quien ocupase su lugar) para observar todas las cámaras por sí mismo, nadie lo sabe; se presume que los comisarios se limitarán a informar los hechos al director, para que éste decida.

Mientras tanto, se redactan nuevamente el Código Deportivo internacional y el Reglamento de sanciones (deformados o directamente ignorados en 2021, no sólo por las autoridades de carrera, sino, en primerísimo lugar, por los jefes de Mercedes y Red Bull, que violaron incesantemente las normas al hablar directamente con Masi durante las competencias).

Sulayem compara la situación con “casi todos los deportes, donde hay un árbitro único por juego”. ¿Conocerá Sulayem las ideas (ancestrales) de poner dos árbitros principales en el fútbol, o el mayor poder dado a jueces de línea y cuarto árbitro en los últimos años? El flamante presidente de la FIA explicó que se busca “agilizar la imposición de sanciones”, y dejar para después de carrera sólo las infracciones técnicas.

Asimismo, se prohibirán las comunicaciones de los equipos a la Dirección de Carrera: sólo Masi podrá hablarles para informarles de las decisiones tomadas. Lo más sustancial es que se endurecerían las sanciones por tiempo, que serían reemplazadas por drive-throughs; así, se evitarían sanciones inocuas como la recibida por Hamilton en Silverstone 2021 tras chocar el Red Bull de Verstappen a casi 300 km/h.

Finalmente, se corregirá la forma en la que debe devolverse la posición cuando se adelanta de forma ilegítima, para evitar gaffes como la de Arabia Saudita, cuando Verstappen bajó de octava a tercera en plena aceleración para devolverle el lugar a Hamilton de manera de tener enseguida el DRS para recuperarlo; increíblemente, Verstappen no fue descalificado ese día. Además, se piensa en prohibirle el uso del Drag Reduction System en las siguientes dos vueltas al piloto que devuelva posición.

La pregunta que los fans de Hamilton se estarán haciendo en este momento es: ¿Masi 'zafó' pese a sus errores o fue premiado por ellos? Más allá de la furia de los aficionados, el primer paso para corregir los errores de dirección de 2021 está hecho. Veremos en 2022 si aplican las reglas o siguen por otras vías las presiones de los equipos y el trapaloneo de las autoridades.