Luego de ser aplastado por Ferrari en Australia, Red Bull adelantó varias mejoras que estaban previstas para Barcelona (habitual primera gran actualización del año en la F1). Entre ellas, el coche de los austríacos bajó en ocho kilos su peso (algo que le da al menos dos décimas extra de ritmo). En contraste, Ferrari decidió, tras apabullar en Melbourne, quedarse mosca hasta Miami y Barcelona (donde entre otras actualizaciones le darán a Leclerc un motor con diez caballos de fuerza más).

Tras la paliza recibida por los italianos en Imola, Mattia Binotto, el flemático jefe de la Scuderia, manifestó que a su juicio el equilibrio de la parrilla irá cambiando ‘carrera a carrera’. "Sabemos que el equilibrio de cada coche puede cambiar, pero creemos que tenemos un buen paquete en líneas generales. Está claro que el desarrollo será una de las claves de esta temporada y Red Bull será fuerte en ese aspecto. Nosotros revisaremos lo sucedido en Imola y miraremos hacia delante para preparar Miami", se atajó Binotto en declaraciones a la Web oficial de la F1.

En cambio, el locuaz Helmut Marko se mostró confiado en que Red Bull ganará la puja por el desarrollo, algo en lo que Red Bull fue casi siempre el equipo top, incluso perdiendo contra Mercedes. El austríaco afirmó que Honda garantizó que los problemas con el flujo del combustible y la planta impulsora están solucionados.

"Era muy importante (la victoria de Verstappen en Imola) después de nuestros problemas en Bahréin y Australia, desde el punto de vista del motor. Es otro doblete –el primero desde el Gran Premio de Malasia de 2016-, así que ya era hora. Para la moral y todo, es más que importante. Demuestra que somos competitivos”, sentenció Marko.

“No creo que Ferrari pueda seguir el ritmo de evoluciones de nosotros. Lo que también hemos visto es que les presionamos de verdad y están cometiendo errores. Se pudo ver que Leclerc trompeó el viernes. Sainz falló en la carrera, y luego Leclerc de nuevo. Es una competición bastante bonita y, yo diría, muy deportiva y amistosa entre Ferrari y nosotros. El campeonato será muy emocionante y espero que no llegue a la última carrera como el año pasado”, se agrandó Marko, siempre bocón a la hora de la batalla verbal.