Pasó un nuevo torneo de selecciones, volvió el fútbol de clubes y todo sigue igual. El VAR, la herramienta que llegaba a solucionar las injusticias en el fútbol, cada vez genera más hechos bochornosos. Si lo que le tocó vivir a Boca frente a Atlético Mineiro ya había sido escandaloso, lo que sucedió en el encuentro entre Cerro Porteño y Fluminense fue absolutamente inadmisible.

A los 40 minutos del primer tiempo, Alan Rodríguez envío un centro desde la izquierda, un delantero del equipo paraguayo cabeceó la pelota y Mauro Boselli recibió solo. El argentino convirtió, pero el tanto fue rápidamente anulado. El primer error es del asistente argentino Julio Fernández, quien contrario a la recomendación, levantó la bandera antes de que finalice la acción. Pero, eso está dentro de los posibles errores humanos que suceden en un partido de fútbol.

El mayor inconveniente vino después. Desde el VAR, César Deischler y Eduardo Gamboa analizaron la jugada y cometieron un error garrafal. Ignoraron al número 2 de Fluminense, Samuel Xavier, que se encuentra en la parte inferior de la imagen y habilita la acción. La seriedad del error radica en que no se trata de una jugada de interpretación. No hay opinión posible, un jugador se encuentra en fuera de juego o no y, en este caso, quien habilita lo hace por varios metros.

El video en el cual la CONMEBOL revela los audios y reconoce el error.

Desde la CONMEBOL reconocieron el error y revelaron los audios con el diálogo entre los árbitros durante el juego. Pero, más allá de cualquier descargo, Cerro Porteño tiene un pie afuera de la Copa y la decisión de los jueces tiene una fuerte influencia en ello. Si bien el conjunto paraguayo cayó por 2 a 0, en el momento en el que se produce la polémica, el partido estaba 0 a 0.