Fue una de las imágenes más impactantes del año. Christian Eriksen, el jugador de la Selección de Dinamarca, cayó solo desplomado en el primer tiempo del partido debut de su equipo en la Eurocopa contra Finlandia, en Copenhague. Había sufrido un ataque cardíaco. La situación, alarmante para su familia, sus compañeros y hasta el público, tomó un mejor color cuando luego de un largo rato de reanimación, el jugador se retiró de la cancha consciente. A dos meses de ese episodio, piensa en volver a jugar.