El tiempo es veloz, dijo alguna vez el gran David Lebón en un suspiro de nostalgia. Sin embargo, para Enzo Fernández, ese vértigo es exquisito. El chico de 21 años que hasta junio del 2021 jugaba en Defensa y Justicia recibió el premio a mejor jugador joven del Mundial, un galardón sumamente importante, pero que igual, para su rendimiento suena a poco.

El fútbol da siempre revancha. El mediocampista que lleva el nombre de uno de los máximos ídolos del club en el que surgió tuvo que irse un rato de allí para tomar impulso. De la cuna de River y con el impulso de un club que ya se transformó en escuela, como Defensa y Justicia, hoy llegó a lo más alto.

En sólo un año, convirtió en Copa Libertadores con la camiseta del Millonario, pasó a Europa y convirtió en la Champions League con el Benfica y sigue en carrera en dicho torneo, y cerró el año con la Copa del Mundo, campeonato en el que también marcó.

No arrancó de titular y rompió todas las barreras para meterse en el corazón de un equipo campeón. Ninguna estrella europea pudo destacarse más que él y se llevó el premio al mejor jugador joven. Su carrera recién arranque y ya hay ofertas millonarias para llevárselo a los principales clubes del mundo.