La Finalissima reeditada en este 2022 no es un invento caprichoso ni nuevo de la FIFA, sino un retroceso a un estadio previo como consecuencia de la pandemia y la falta de tiempo. El torneo se disputó en 1985 y 1993, y la última vez que se jugó, Diego Armando Maradona levantó su último trofeo con la Selección Argentina.