Suena extraño por todo lo que ha ganado en este siglo, pero la situación económica del Barcelona es mala desde hace un par de años. Contratos impagables y compras de jugadores que no rindieron y resultaron excesivamente caros sumieron al club en un momento muy delicado que derivó, entre otras cosas, en no poder pagarle más a Lionel Messi.

La ingeniería hecha en el último mercado de pases para incorporar jugadores que son tan necesarios en un plantel claramente diezmado, son una muestra de cuanto le cuesta a la institución cualquier operación que implique una erogación monetaria.

Pero ahora, el tan cuestionado presidente, Joan Laporta, parece haber conseguido una soga para salir del fondo del pozo; un acuerdo económico que podría colaborar fuertemente en la reestructuración del equipo. Spotify, la conocida aplicación de música, le pagará al Barca 280 millones de euros a lo largo de tres temporadas.

El contrato firmado implica el patrocinio principal de la camiseta del equipo masculino, de la del femenino y los derechos sobre el nombre del estadio, el Camp Nou, que probablemente pasará a llamarse Spotify. Por cada temporada el equipo percibirá un poco más de 93 millones de euros.

Este impulso resulta fundamental para un club que no sólo se encontraba en la situación económica mencionada, sino que además había perdido apoyo de los patrocinadores tras la salida de Messi del club. Sus sponsors habían disminuído un 11% y Rakuten, la empresa que luce ahora el equipo en el pecho como auspiciante principal, ya había anunciado que no continuaría a partir de la próxima temporada.