Un día después de lograr un buen empate ante el Liverpool por la Premier League, el Tottenham recibió un duro golpe: quedó eliminado de la Conference League en los escritorios. En medio de un brote de COVID-19 en el plantel, el equipo londinense no había podido jugar la última fecha de la fase de grupos del torneo frente al Rennes de Francia. Como no hay fechas para reprogramar el partido, se lo dieron por perdido.

La Conference League es el tercer torneo continental europeo, que empezó a jugarse este año. Participan equipos de menor nivel en Europa. Por eso, el partido que debía jugarse el 9 de diciembre era clave no solo para el Grupo G, sino también para el campeonato. El Tottenham, posiblemente el máximo candidato, debía enfrentarse al Rennes.

El conjunto inglés no había hecho un buen torneo y llegaba con la necesidad de ganarle un partido mano a mano al Rennes. Con un triunfo, el equipo de Cristian "Cuti" Romero y Giovani Lo Celso podía hasta quedar como líder de la zona y avanzar directo a los octavos de final. Si quedaba en segundo lugar, debía jugar una ronda de playoff contra algún tercero que bajara de la Europa League.

Pero horas antes del encuentro decisivo, el conjunto londinense reportó 13 casos positivos entre jugadores y miembros del cuerpo técnico. Inmediatamente el partido fue suspendido y aunque se sabía que habría problemas de calendario, se confiaba en una resolución más racional.

Sin embargo, este lunes la UEFA determinó darle el partido por perdido al Tottenham y por lo tanto eliminarlo del campeonato. Todavía el equipo dirigido por el italiano Antonio Conte no ha emitido respuesta, aunque ya en el pasado el DT había expresado su deseo de definir su destino en la cancha y no en otro sitio. 

"Es una situación extraña porque no pudimos jugar, pero no fue nuestra culpa. Fue un problema grave porque el Gobierno decidió cerrar nuestro centro de entrenamiento y parar durante tres días nuestras sesiones de entrenamiento", había expresado Conte.