"Estamos doloridos por no haber ganado la Copa y también por la decisión que tomó Román. Espero que la pueda revertir, siempre dijo que se quiere retirar con la camiseta de Boca", expresó Angelici minutos después de arribar desde Brasil al aeropuerto Ministro Pistarini, en la localidad bonaerense de Ezeiza.

El plantel boquense arribó al país cerca de las 7 en un vuelo charter y los futbolistas, luego de no haber cumplido el objetivo fijado para el primer segmento del año, no hicieron declaraciones a los medios de prensa, la mayoría se subió rápido al micro que los aguardaba, con gesto adusto, signo típico de las derrotas.

En ese contexto, el único que atendió a los medios apostados en la estación aérea fue Angelici, quien fue consultado por el tema Riquelme en medio del griterío de los hinchas que esperaban al plantel y ovacionaban una y otra vez al `10`, quien integra una selecta lista entre los más grandes ídolos en la historia de Boca.

"Riquelme me había anticipado ayer al mediodía, antes de la final, que fuera cual fuera el resultado se iba del club. En los próximos días intentaremos dialogar con él", anticipó Angelici, quien comenzó mal su ciclo en la institución, ya que en los siete meses que lleva al frente perdió la Copa y el torneo Clausura.

La mayoría de los futbolistas se fueron en un ómnibus que los aguardaba, cabizbajos, mientras otros eran aguardados en autos particulares, como Rolando Schiavi, ovacionado por los hinchas, el uruguayo Santiago Silva y Pablo Mouche, y el entrenador Julio Falcioni, quien partió en un vehículo de alquiler.

Boca terminó la primera parte de la temporada de una manera poco feliz y dentro de unos días comenzará otra etapa, seguramente con caras nuevas, sin algunos de los futbolistas del actual plantel y sin Riquelme, el crack que eligió otro camino en el tramo final de su exitosa carrera deportiva.