Más allá de que sus inconvenientes personales, por ser tan públicos, no son para nada bienvenidos en ningún club europeo, Mauro Icardi atraviesa inconvenientes puramente futbolísticos. Después de una primera temporada positiva, nunca volvió a encontrar un lugar preponderante en el Paris Saint-Germain y ahora, su entrenador confirmó en conferencia de prensa que no lo tendrá más en cuenta.

"El club está trabajando con Mauro para encontrar la mejor solución posible. Tuvo muy poco tiempo de juego y creo que lo mejor es que relance su carrera en otro lugar más favorable", aseguró públicamente Cristophe Galtier, el recién llegado entrenador del conjunto de la capital de Francia. 

Más allá de que sus conflictos de pareja, con quien además es su representante, hayan sido señalados como una causal de incomodidad en el PSG por varios medios franceses como L'Équipe o Le Parisien, el ex delantero del Inter tiene un problema futbolístico: el equipo tiene muchos atacantes por encima de su nivel.

En su primer año a préstamo en el club, Icardi convirtió 20 goles en 34 partidos. A partir de esas actuaciones, en mayo del 2020, la institución hizo oficial la compra del jugador en una cifra cercana a los 50 millones de euros. En su segunda temporada, bajó el rendimiento pero igual fue aceptable: 13 goles en 28 encuentros.

El principal problema se dio en el último año, a partir de la llegada de Lionel Messi y la confluencia de muchísimos delanteros de categoría, como Kylian Mbappé, Neymar y Ángel Di María entre otros. Icardi quedó como relegado a un rol secundario y utilizado en momentos de necesidad extrema en los que tampoco brindó mayores soluciones: en 31 encuentros hizo solo cinco goles.

Su rendimiento, deficitario en el último tiempo, no respalda el revuelo que significa su entorno de altísimo perfil y frecuente conflicto. El rosarino fue apartado del plantel, entrenará con un grupo aparte y fue instado a conseguir club antes del 31 de agosto, cuando cierre el libro de pases europeo.