Los socios de Independiente dieron una muestra maravillosa del amor que despiertan los clubes de fútbol en Argentina. El hincha humaniza la figura del equipo de sus amores y la defiende con el alma y si hace falta con el cuerpo también, como se defiende a un padre, un hijo o al mejor de los amigos. Comparte con él los momentos más felices y gloriosos, pero también lo acompaña y lo levanta en los más dolorosos.