Austero, adaptado a los tiempos que corren. Sin grandes figuras ni incorporaciones rutilantes, Boca consiguió lo de siempre: asegurar una hegemonía incuestionable a nivel local que se mantiene hace al menos 10 años. Jugó como casi siempre en ese lapso de tiempo o quizás un poco por debajo, pero tuvo un mérito indiscutible en los pibes del club.