Lo que parecía imposible hoy es real. El Barcelona anunció de manera oficial que Lionel Messi, el jugador más emblemático de toda su historia no seguirá en el club. Todo parecía dado para la renovación, pero surgieron impedimentos económicos y deportivos para que eso suceda. Desde el club responsabilizan a La Liga.

Según informa la institución culé, ambas partes tenían la intención de firmar una renovación. Sin embargo, la normativa estructural de la entidad que rige la Primera División española no lo permitió por su rigidez a la hora de la inscripción de contratos.

Lo cierto es que surgieron diferencias de último momento entre lo pretendido por el rosarino y lo que podía ofrecer la institución catalana. Además, hay un desacuerdo en cuestiones deportivas: Messi no ve del todo competitivo al nuevo plantel del Barca y sabe que por cuestiones económicas eso no podrá modificarse en el corto tiempo. 

El 10 y capitán pretendía, entre otras cosas, que el Barcelona adquiriese a Cristian "Cuti" Romero, defensor del Atalanta y compañero de la obtención de la Copa América con Argentina. Sin embargo, el defensor fue comprado por el Tottenham, lo que colaboró con el fastidio de Messi.